¿Somos medio moros?¿Hay razas en España?
Dos mitos interesados de distintos frentes que la ciencia ha tirado abajo. Como sabemos una raza no se diferencia de otra solo por el color de piel, de hecho el color de piel es una de las características menos importantes ya que ésta cambia bastante dependiendo de la luz solar que reciba, en cambio las formas craneales, musculares, óseas, las facciones de la cara, incluso el comportamiento y la actitud o los valores culturales, son lo que definen a una raza. En las últimas décadas se ha profundizado en el conocimiento genético y gracias a esto, sabemos mucho más que antes sobre las diferentes razas humanas, ya no hay lugar para los tópicos y las mentiras interesadas en imponer una falsa visión de la historia y de la humanidad.
Adjunto un par de estudios en PDF que describo brevemente:
Estudio 1.
Fuente: Unitat de Biologia Evolutiva, Facultat de Ciències de la Salut i de la Vida, Universitat Pompeu Fabra, Barcelona; Stanford DNA Sequencing
and Technology Center, Palo Alto, CA; and Department of Genetics, Stanford University, Stanford, CA.
Idioma: Inglés
Resumen (traduzco):
"Finalmente, el flujo bidireccional a través del Estrecho de Gibraltar ha sido delimitado: la contribución genética de cromosomas Y europeos al mapa genético del Noroeste africano es aproximadamente de un 4%, y las poblaciones del Noroeste africano han aportado un 7% de los cromosomas Y ibéricos. El gobierno islámico de España, el cual empezó en el 711 D.C. y depués de casi 8 siglos, ha dejado sólamente una mínima aportación al actual mapa genético de cromosomas Y ibéricos.".
Estudio 2.
Fuente: Unitat de Biologia Evolutiva, Facultat de Ciències de la Salut i de la Vida,
Universitat Pompeu Fabra, Barcelona
Genetics Department, Leicester University, UK
Göttingen Genomics Laboratory, Universidad de Göttingen, Alemania
Idioma: Castellano.
Resumen: Se han analizado 44 polimorfismos bialélicos del cromosoma Y (suficientes para situar cada cromosoma en una rama terminal de en un árbol filogenético obtenido
con más de 150 polimorfismos) en siete muestras poblacionales del NO de África y la Península Ibérica. Los resultados muestran una gran homogeneidad dentro de cada una de ambas regiones, pero una gran disparidad entre ellas. El análisis filogeográfico permite reconocer varias contribuciones en los linajes patrilineales. Así, hemos reconocido un sustrato preneolítico específico del norte de África, con ulteriores aportaciones medioorientales, subsaharianas y europeas, mientras que en la Península se observa un sustrato paleolítico europeo, y contribuciones neolíticas y norteafricanas.
Resultados: Se tiparon un total de 273 individuos, que presentaron un total de 15 haplotipos distintos (Bosch et al., 2001). Un 63,6 % de los cromosomas Y magrebíes eran portadores del haplotipo 36 (H36), que registró una frecuencia del 3,1 % en la Península. Recíprocamente, los cromosomas ibéricos portaban mayoritariamente los haplotipos H104 (55,7 %), H103 (11,4 %) y H102 (8,2 %), que conjuntamente alcanzaron una frecuencia de 2,8 % en magrebíes. Según AMOVA, el porcentaje de la variancia genética explicada por la diferencia entre las poblaciones magrebíes fue del 0,8 % (p=0,169), y entre las tres poblaciones ibéricas, fue del 2 %(p=0,08). En cambio, las diferencias entre magrebíes e ibéricos explicaban el 35,2 % de la variabilidad genética total (p=0,032). Por lo tanto, no existen diferencias genéticas significativas entre las poblaciones magrebíes analizadas o entre las poblaciones ibéricas, pero las diferencias entre magrebíes e ibéricos son extremadamente acusadas.
Por otra parte analizando los haplogrupos Y-DNA se puede ver claramente que la población española en su conjunto no tiene similitud alguna con los haplogrupos que dominan en el Magreb.
Se puede observar que el único haplogrupo propio del Magreb que tenemos en común de forma residual es el E3b2 (también conocidos como E1b1b1b o M-81).
El E3b1 (azul marino) que aparece en la península, corresponde a una rama del E1b1b1a1 (M-78) europeo bautizada como E-V13, el cual no se encuentra en poblaciones del Magreb.
Estos estudios demuestran el origen totalmente europeo de la población española, el cual desmonta a la vez varios mitos, como el de que los íberos eran de origen africano o el famoso mito del "mestizaje moro" durante la ocupación islámica de la península.
Realmente el mito del mestizaje se desmoronaba por si solo sin la necesidad de estudios genéticos, ya que en la invasión islámica de la península ibérica el único peligro de mestizaje que pudo haber existido se basa en que se utilizaron miles de soldados bereberes (que por cierto muchos eran de origen caucásico blanco) y soldados árabes en menor cantidad para su conquista, pero se conoce por la historiografia islámica que al finalizar la contienda la mayoría volvieron a África para atender otras contiendas militares, con lo cual el mestizaje fué residual, aunque de todas maneras si estos soldados se hubiesen quedado en España el mestizaje habría sido mínimo y de consecuencias ridículas para el sustrato racial de la península. Por otro lado la gran mayoría de los "moros" que habitaron la península durante los 7 siglos de ocupación eran en realidad españoles convertidos al islam e incluso gran parte de los jerarcas islámicos eran de origen europeo, ya que eran descendientes de esos suevos vándalos y alanos que unos pocos siglos antes abandonaron la península al ser expulsados por los godos.
Parte de la información de este artículo ha sido extraída del foro Hispanismo.org
Los Alanos G, lengua indoirania, pasaron con los germánicos orientales R1a y J2, lengua germánico oriental fuertemente indoeuropeizada. Primero con los Vándalos y después con los Visigodos. Hasta el perro del ejército español era Alano. El germánico occidental era menos indoeuropeo R1b y I. En la religión germánica también venia lo de prohibir cortar el árbol que da fruto como en la biblia. El jardín de las hespérides estaba en el oeste, las manzanas de oro, en plural, principalmente membrillos, el I Rey Suevo era el guardián. Solo que con el fin de la Glaciación se pudieron introducir nuevas especies y se generalizó la ganadería con los R1b. El rey Franco era descendiente de una criatura medio hombre medio toro.
ResponderEliminarA VER, LAS CONCLUSIONES hay que ponerlas en contexto. Los expulsados de la Península entre 1492 y 1609 fueron en gran medida IBEROS (hispano-romanos) ISLAMIZADOS. La población actual peninsular es el resultado de la sustitución de los antiguos habitantes por inmigrantes europeos.
ResponderEliminarLa otra parte de la absorción se produjo en los reinos de taifas, ya que numerosas zonas limítrofes con zona cristiana con población mixta, ante la indefensión de las guerras civiles y el bandidaje en la zona musulmana, prefirieron someterse a la seguridad de los reinos cristianos. Con el tiempo cambiaron de religión (muchos de ellos descendientes de hispano-romanos convertidos al islam "por seguir la corriente", no tuvieron el menor problema de revertir).
La invasión almorávide absolutamente fanatizada provocó una estampida de mozárabes (hispano-romanos) que emigró forzadamente al Norte en el siglo XII.
En todo caso, fuera de razas, la comunicación siempre existió hasta que el enfrentamiento causado por la invasión islámica en el siglo VIII lo frenó y detuvo. Con el Imperio Romano no había fronteras, ... Oran la fundaron comerciantes de Almería, ... una cosa es la cultura y otra la raza.
Es más: de la observación del mapa surge lo contrario de lo que quiere demostrar el autor de la nota. En primer lugar, tras la observación del mapa, queda completamente demolido el mito de la existencia de una ''raza europea''. Lo que se ve en el mapa es una prevalencia genética en España que no es europea, sino occidental. Esa prevalencia genética se difumina de manera notoria a medida que nos movemos en dirección Oeste-Este a lo largo del territorio europeo. No es, por lo tanto, ''europea''. Lo segundo que se observa es que esta prevalencia genética española se difumina ligeramente conforme vamos de Sur a Norte. Se observa mejor en el Sur que en el Norte. Y entonces, ¿cómo saber si ese grupo hoy día genéticamente prevalente en España, no emigró en su día del Magreb, de donde pudo haber desaparecido, justamente, a causa de esa emigración?. Puede no tener nada que ver con los magrebíes actuales por ese motivo, y por la misma razón, puede no estar relacionado con los moros de la Edad Media, pero, ¿cuál es la prueba de su autoctonía española? Por otra parte, los estudios genéticos que permiten valorar la continuidad de un linaje son los de ADN mitocondrial (linaje materno), no de ADN del cromosoma Y, como en el estudio, ya que el primero es más constante. En realidad, todos los grupos humanos formamos parte al mismo tiempo de dos linajes: matrilineal y patrilineal.
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