Hacía tiempo que queríamos escribir un artículo sobre la New Age o Nueva Era, pero esta vez no nos centraremos tanto en las ideas como hemos hecho otras veces en referencia al ocultismo o al paganismo, esta vez nos centraremos de lleno en las motivaciones que llevan a muchos despistados a caer en esas creencias que ofrece la élite mundial a las masas como alternativa al cristianismo y también como falsa disidencia, puesto que también incluyen ciertos postulados políticos e históricos.
Los seguidores de la New Age se caracterizan por desconocer de forma generalizada la historia y muy en particular la historia antigua, en la cual queda englobada la vida de Jesucristo y los primeros tiempos de la Iglesia. Siempre tienen prejuicios contra el cristianismo, ya que conocen la religión muy vagamente. Esto es algo muy común en las sociedades descristianizadas de Occidente. Además, muchos de ellos están influenciados por la historiografía protestante, en la cual se demoniza y se falsea la historia de la Iglesia Católica y sobre todo sus orígenes. Desconocen que el mundo anglo-protestante aparte de crear una leyenda negra para España, también la creó para el catolicismo.
En lo psicológico, por lo general, muchos tienen problemas de autoestima y mediante la falsa superioridad moral que les ofrece el creerse "sabios" o "conocedores de una verdad oculta" (sea cual sea la corriente que defiendan dentro de la Nueva Era) consiguen subirse la moral (por un tiempo) y alimentar su ego gracias a la soberbia espiritual tan propia de este tipo de creencias esotéricas (hablan mucho de deshacerse del ego, pero luego hacen todo lo contrario). Ellos, en sus adentros, se creen que lo saben todo y los demás no saben nada, aunque en realidad sean ellos los que carezcan de una formación cultural e histórica decente.
Y es que esta es la puerta de entrada de este tipo de creencias "espirituales" esotéricas y relativistas: El desconocimiento generalizado en religión cristiana e historia. Cuando uno ignora gran parte de la historia, le cuelan cualquier cosa, y esto sucede con mucha más facilidad en temas espirituales. Esto ocurre no solo por el poco interés que pueda tener uno en informarse bien y no de forma sesgada, si no que se debe a la penosa e insuficiente formación religiosa que se imparte desde ya hace décadas (no viene de ahora), la cual se limita a una insuficiente formación infantil, cuando es absolutamente necesaria una formación para adultos, puesto que las necesidades y capacidades intelectuales de un adulto, no son las mismas que las de un niño de ocho o nueve años.
Las personas engañadas por la Nueva Era, solo aceptan aquellas ideas que les convienen, ya sea por comodidad o egocentrismo, para sentirse un poco mejor con ellos mismos - el hombre siempre busca excusas para justificarse- . Guiados por el capricho, eligen aquello que les resulta más atractivo para crearse su propia "religión", como si de un buffet libre se tratara; aquí la soberbia espiritual -tan propia de la masonería- juega un papel fundamental.
También muestran una falta de pensamiento crítico y discernimiento dignas de mención. No creen en ninguna teoría "oficial", pero son extremadamente crédulos con cualquier teoría disparatada que encuentran en internet. Como consecuencia, caen en un bucle y su cerrazón o sectarismo no les deja salir de ahí. No piensan racionalmente y no están dispuestos a escuchar con mentalidad abierta otras creencias o posiciones. De hecho, siempre rehuyen el enfrentamiento dialéctico con gente que tenga otras cosmovisiones religiosas. No buscan la verdad, solo buscan defender sus teorías aunque vean que éstas tienen numerosas incongruencias, adaptando la realidad a sus creencias todo lo que haga falta.
Casi siempre muestran ciertas actitudes sectarias y en numerosas ocasiones acaban uniéndose a alguna secta, veasé la Cienciología, la secta budista RIGPA, o ciertos grupos que siguen a "gurús", los cuales sacan el dinero a sus seguidores bajo cualquier pretexto.
Ejemplos de creencias que pueden ser englobadas en el lote de la Nueva Era:
- Budismo occidentalizado mezclado con ideologías de izquierda, como el veganismo.
- Hinduísmo mezclado con esoterismo o espiritismo.
- Teorías conspiranoicas sobre reptilianos, dioses extraterrestres de todo tipo (los más conocidos son los Annunaki y los Pleyadianos).
- Teorías sobre supuestos "maestros espirituales" que mezclan medias verdades del cristianismo con invenciones "transmitidas por extraterrestres o por algún descubrimiento que solo ellos conocen" de corte anticristiano y anticlerical. Estos maestros siempre son "contactados" por extraterrestres o personajes similares venidos de otras dimensiones. Incluso algunos se autodenominan directamente como "dioses", lo cual denota una desmesurada soberbia, muy propia del luciferismo. Esta obsesión con los extraterrestres viene del antropocentrismo imperante: todo gira en torno a lo humano, tanto lo sobrenatural como
lo terrenal. Ante la ausencia de un Dios hecho hombre, el individuo
posmoderno se refleja en los extraterrestres representándolos como
hombres hechos dioses, queriendo verlos como sea en todas las representaciones
religiosas de la Antigüedad. Se invierte la relación entre la Divinidad y
la Humanidad dándole un sentido prometeico. Una de las primeras "gurús" que engendró esta clase de creencias fue Helena Blavatsky, fundadora de la Sociedad Teosófica.
También se suele dar una mezcla de todas estas creencias, puesto que el sincretismo religioso es uno de los pilares de la New Age.
Todas estas corrientes siempre suelen tener varios aspectos añadidos en común, como la defensa a ultranza de la homeopatia o las terapias alternativas, el rechazo frontal a todo tipo de vacunas y medicamentos, el desprecio al cristianismo sin importar sus distintas ramas (ya que ni las conocen), el culto a la "energía" propio del panteísmo, y una fuerte afición por la astrología, el horóscopo, el yoga o el reiki.
El "apoliticismo" también es muy común dentro de las corrientes más conspiranoicas, ya que creen que todo lo que pasa en el mundo es obra de los "reptilianos" o malos de turno (que suelen ser extraterrestres): todos los gobernantes, partidos y movimientos políticos son malos y no hay oposición posible, por lo tanto, se limitan a esperar a que se produzca el "gran despertar" de la humanidad, que nos llevará a una "Nueva Era"... Un despertar que por supuesto no se ha producido en ninguna de las fechas prometidas por sus numerosos gurús. La última fue para el año 2012. En muchos casos, también defienden sin darse cuenta posturas que comparten con esas mismas élites mundiales que supuestamente critican, y acaban posicionándose ingenuamente como tontos útiles del sistema, del mismo modo que la izquierda progre, ya que son totalmente inofensivos para el NWO y para colmo, por norma general, suelen criticar y difamar a los que plantan cara de verdad a la tiranía globalista.
Estas pseudo-creencias alternativas responden a la necesidad de las élites por generar desinformación y alejar a la gente de las posturas o creencias que realmente son peligrosas para el Sistema.
Las corrientes más importantes de la Nueva Era, como hemos explicado en otro artículo que hablaba en profundidad sobre el esoterismo y el ocultismo (enlace al final del artículo), fueron creadas y alimentadas por la Masonería para secularizar aún más las sociedades occidentales e implantar una pseudo-religión mundial acorde a sus planteamientos gnósticos y a sus intereses políticos progresistas, superando así la fase atea que caracterizó al Siglo XX. Puesto que al fin y al cabo, el ser humano por naturaleza necesita creer en algo trascendente.
“Cuando se deja de creer en Dios, enseguida se cree en cualquier cosa.” G.K. Chesterton.
Europa Ancestral
Artículo relacionado:
Ocultismo, esoterismo y su relación con la masonería