sábado, 31 de julio de 2021
jueves, 22 de julio de 2021
Reflexiones de un nacional revolucionario sobre la desastrosa situación de los partidos de "tercera posición" en España
(Reproducimos un artículo publicado en el Occidental en 2013 sobre la situación que se daba en el panorama patriota antes de la irrupción de Vox, por su notoria relevancia en la historia más reciente del patriotismo alternativo en España.)
" Como persona que desde su
adolescencia mantuvo una actitud inconformista ante la vida, y una forma de
percibir el mundo que nos rodea de forma diferente a la gran mayoría de
miembros de su generación, quise desde hace muchos años atrás, dar un nuevo
sentido a mi vida, hacer algo que tuviera un valor trascendental y, entre
sueños, teniendo presente la firme convicción de que una derecha rancia,
podrida, falta de valor moral y con el amor a la patría más en su cartera que
en su corazón y una izquierda corrupta, carente de todo sentido espiritual, la
cual se vendió desde hace mucho a los grandes poderes, a los ayuda a destruir
todo vestigio de identidad y comunidad ético-racial; decidimos unos cuantos
jóvenes inconformistas, de entre los cuales ya quedamos desgraciadamente unos
pocos, iniciar nuestra andadura en lo que creíamos iba a ser el movimiento que
representaría la auténtica luz y faro de la revolución social y nacional en
España y en Europa.
Creíamos firmemente que éste iba a ser el partido que conseguiría dar un vuelco
ideológico al panorama de lo que hoy tristemente se denomina la ultraderecha
española. Éste, iba a ser para nosotros un movimiento vencedor, vivo, el cual
plantearía nuevas alternativas en lo referido al activismo, la ideología, y las
estrategias para despertar por fin a la sociedad española de su letargo.
Para nosotros, iba a ser un movimiento que por fin podría unir bajo su
estandarte a todas las personas, sin importar su estrato social y las
conseguiría encauzar hacia la consecución de un bien común y supremo, que haría
que esta sociedad saliera de su decadencia y encontrara de verdad un nuevo
concepto del bienestar. También, creía que en un partido como éste me
encontraría con una especie de familia, es decir (no estoy hablando de una secta
en absoluto), con personas que de verdad me apoyarían, me abrirían los ojos
hacia nuevos conocimientos, me ayudarían a dar un nuevo rumbo a mi vida, me
enseñarían nuevos valores y orientarían sobre nuevas formas de disfrutar de una
vida vanal y cercana al nihilismo más estúpido.