sábado, 30 de diciembre de 2017
lunes, 27 de noviembre de 2017
martes, 7 de noviembre de 2017
jueves, 5 de octubre de 2017
domingo, 27 de agosto de 2017
Neopaganismo y la ignorancia general en torno al Catolicismo
Cuando se habla de las ideas de la “nueva derecha” identitaria, la corriente intelectual surgida en Francia en los años setenta, (corriente nacional revolucionaria, de tercera posición) hay un asunto que aparece de manera recurrente: su posición ante la cuestión religiosa y en particular su opción por el “paganismo”. ¿Qué quiere decir exactamente ese paganismo? ¿De dónde salió? ¿Son incompatibles las ideas de la nueva derecha con una confesión cristiana? ¿Adónde ha conducido, intelectualmente hablando, el paganismo de la ND? He aquí las respuestas de alguien cuya formación intelectual se inscribe en la nueva derecha y, sin embargo, es católico. Un texto para el debate.
Por “nueva derecha” se conoció –y se conoce cada vez menos- la corriente de pensamiento liderada por Alain de Benoist, nacida en Francia en los años setenta y que, desde entonces, ha descrito una trayectoria semejante a la de los meteoritos: con rumbo desconocido, iluminando el firmamento nocturno, llamando la atención, despertando también temores –incluso augurios de catástrofe- y, por el camino, desprendiendo fragmentos de dispar conducta según las condiciones atmosféricas. El que suscribe es uno de esos fragmentos: entré en la órbita intelectual de la “nueva derecha” (en lo sucesivo, ND) hacia 1982, me leí absolutamente todo lo que la ND editaba (que era y ha seguido siendo muchísimo), asistí a sus coloquios internacionales y universidades de verano (poquísimos españoles pasaron por allí) y, durante cierto tiempo, traté de que aquí, en España, surgiera algo parecido a lo que surgió allá. Vaya esto para subrayar que estas líneas, que quieren ser un análisis desapasionado, contienen sin embargo una parte importante de confesión personal.
La Nueva Derecha y su circunstancia
A la ND se la llamó así porque era una forma de pensar distinta a lo que entonces –años 70 y 80- estaba en vigor, que era el monopolio ideológico de la izquierda. Hay que repetirlo: una forma de pensar, es decir, una actitud intelectual, no una actitud política. Como no era izquierda, se la llamó “derecha”. Y como tampoco encajaba en los moldes hasta entonces habituales de la derecha común –porque no era ni tradicionalista ni liberal-, se la llamó “nueva”. Dado el opresivo ambiente que la intelligentsia marxista había impuesto en el pensamiento europeo y en los medios de comunicación desde los años 60, la actitud de la ND, desenvuelta, inteligente y sin complejos, representó un verdadero soplo de aire fresco para muchos temperamentos, y especialmente para los que, hallándose por convicciones en la derecha, necesitaban (necesitábamos) pensar las cosas de una manera nueva y más profunda.
Lo que aportó la ND fue una crítica muy extensa e intensa de la civilización contemporánea, y lo hizo con una base filosófica anchísima –no hay autor cuyas ideas no le hayan servido para algo, desde la Escuela de Frankfurt hasta los grandes reaccionarios franceses y desde los místicos de la Alemania medieval hasta los sociólogos posmodernos- y con una proyección propiamente multidisciplinar, es decir, que lo mismo se aplicaba a la economía que a la psicología, a la biología que a la política. Algún día habrá que hacer recapitulación de ese inmenso trabajo, ignominiosamente reducido por la crítica hostil a una mera emanación de la “derecha radical”, y se verá que es un auténtico yacimiento de ideas. [En 2011 apareció el volumen “Disidencia perfecta”, de Rodrigo Agulló, en Áltera: una buena manera de empezar, NdA]. Como ocurre con todos los yacimientos, también aquí hay vetas inagotables y otras que se extinguen pronto, galerías de extensión infinita y otras que conducen a callejones sin salida, materiales valiosísimos y otros que se desvanecen al contacto con el aire. En todo caso, el yacimiento está ahí: en la ingente colección de textos agrupada en los volúmenes de las revistas Nouvelle École, Éléments o Études & Recherches, por no mencionar otras numerosas publicaciones editadas en la periferia de la ND, así como en los libros apabullantes de Alain de Benoist y en la larguísima lista de textos surgida en torno a esta iniciativa. Es una lástima –y eso dice mucho de nuestro tiempo- que la mayoría de quienes critican a la ND lo hagan sin haber leído ni una sola página de este trabajo propiamente enciclopédico.
¿Cuáles eran las líneas maestras de la crítica de la ND? Sintetizando hasta la mínima expresión –y, por tanto, simplificando hasta el abuso-, podemos describirlas en tres vectores. El punto de partida era una triple refutación. En primer lugar, la reprobación de la cultura social impuesta desde los años sesenta –desde antes, en realidad- por la intelligentsia de izquierdas, cultura social que se traducía en una singular mezcla de igualitarismo forzoso, materialismo ideológico, abdicación moral generalizada y odio infinito hacia la identidad histórica europea. En segundo lugar, un hondo inconformismo hacia la civilización económica impuesta por el orden capitalista en Occidente, ese tipo de civilización donde no se entiende otra forma de vida individual o colectiva que no pase por el egoísmo del “mejor interés” y por la “rentabilidad”. En tercer lugar, un asunto muy característico de los años finales de la guerra fría: el hastío de una Europa sometida al despotismo de un mundo bipolar y la búsqueda afanosa de una vía propia, europea, para regenerar el espíritu del viejo continente en el mundo nuevo y amenazador de las grandes superpotencias.
sábado, 19 de agosto de 2017
Alfonso I el Batallador, Emperador de España en el año 1109
Alfonso I de Aragón y I de Pamplona el Batallador (c. 1073 – Poleñino, Aragón, 7 de septiembre de 1134)1 fue rey de Aragón y de Pamplona entre 1104 y 1134.
Hijo de Sancho Ramírez (rey de Aragón y de Pamplona entre 1063 y 1094) y de Felicia de Roucy, ascendió al trono tras la muerte de su hermanastro Pedro I.
Destacó en la lucha contra los musulmanes, y llegó a duplicar la extensión del reino de Aragón y Pamplona tras la conquista clave de Zaragoza. Temporalmente, y gracias a su matrimonio con doña Urraca, gobernó sobre León, Castilla, Toledo, Pamplona y Aragón y se hizo llamar entre 1109–1114 «Emperador de toda España», lo que duró hasta que la oposición nobiliaria forzó la anulación del matrimonio. Los ecos de sus victorias traspasaron fronteras; en la Crónica de San Juan de la Peña, del siglo XIV, podemos leer: «clamabanlo don Alfonso batallador porque en Espayna no ovo tan buen cavallero que veynte nueve batallas vençió».
Sus campañas lo llevaron hasta las ciudades meridionales de Córdoba, Granada y Valencia y a infligir a los musulmanes severas derrotas en Valtierra, Cutanda, Anzul (en Puente Genil) o Cullera.
A su muerte, y en lo que es uno de los episodios más controvertidos de su vida, legó sus reinos a las órdenes militares, lo que no fue aceptado por la nobleza, que eligió a su hermano Ramiro II el Monje en Aragón y a García Ramírez el Restaurador en Navarra, dividiendo así su reino.
lunes, 14 de agosto de 2017
domingo, 16 de julio de 2017
viernes, 14 de julio de 2017
martes, 23 de mayo de 2017
sábado, 15 de abril de 2017
Semana Santa - Procesiones
Las procesiones forman parte de nuestra cultura ancestral, en ellas se crea una gran conexión con lo espiritual y con la tradición milenaria occidental ya que existían ritos similares con anterioridad al Cristianismo.
martes, 28 de marzo de 2017
Los masones no descienden de los Templarios
viernes, 24 de marzo de 2017
viernes, 10 de marzo de 2017
La Guardia Varega
Antes de empezar el desarrollo de este trabajo, empecemos como se gestó
la creación de esta prestigiosa unidad de combate bizantina; para ello,
tenemos que retrotraernos al reinado del emperador Basilio II, alias
“Boulgaroktonos” (matador de búlgaros).
El reinado de este emperador, es quizá, (con el permiso del emperador
Justiniano I), uno de los más brillantes del imperio bizantino;
ciertamente durante su reinado, nunca la potencia militar de Bizancio
brilló con más fuerza.
Basilio II accedió al trono en el año 976 tras la muerte del anterior
rey Juan I “Tzimisces”, Basilio y su hermano Constantino (el cual tras
la muerte de Basilio II ascendió al trono como Constantino VIII) eran
los herederos del trono, pero fue Basilio el que llevó las riendas del
trono.
Los dos jóvenes (Basilio tenía 18 años y Constantino 20) habían llevado
hasta su coronación una existencia alegre y disoluta, en el que las
fiestas y la vida despreocupada había jalonado su existencia; pero tras
su coronación, en Basilio empezó a operar un cambio.
Empezó este a convertirse en una persona seria, adusta y sombría; poco a
poco empezó a darse cuenta de sus responsabilidades de lo que su rango
imponía, y poco a poco, empezó a interesarse por las cuestiones de su
mandato real.
Esto chocó abiertamente con las pretensiones de su eunuco de la Corte
imperial llamado Basilio “Lecapeno”, hombre que había alcanzado un alto
poder en la Corte merced a que era hijo ilegítimo de un anterior
emperador llamado Romano I “Lecapeno”.
Basilio “Lecapeno”, confió en que los dos jóvenes pudieran ser
manejados a su antojo; ciertamente la vida alegra que hasta entonces
habían vivido, lejos de las responsabilidades de gobierno, podía hacer
pensar que no se interesarían por gobernar el reino.
Y al principio fue así, pero después, poco a poco, el interés de
Basilio II por el gobierno fue creciendo, entrometiéndose en las
decisiones de gobierno más de lo que Basilio “Lecapeno” podía tolerar;
así que este último personaje decidió destituir del trono a Basilio II
con un artimaña, antes de que este se volviera demasiado poderoso para
frenarle.
Basilio “Lecapeno” estaba en contacto con las familias terratenientes
más poderosas del reino, las formadas por Bardas “Skleros” y Bardas
“Focas”, estas tenían bastas propiedades en el reino bizantino,
aportando muchas tropas al imperio, así como una buena suma de dinero en
impuestos.
Sin embargo, Basilio II aspiraba a iniciar una reorganización en el
sistema agrario del imperio, en el que los terratenientes perdieran
poder en beneficio de los pequeños propietarios rurales, los cuales eran
la espina dorsal del sistema agrario bizantino y habían sido seriamente
perjudicados por los terratenientes, los cuales aprovechando la crisis
económica imperante hasta entonces, habían comprado muchos terreno,
despojando a los pequeños propietarios de sus tierras y asimilando a los
mismos como colonos agrarios.
Basilio II decidió meter en cintura a los grandes terratenientes,
convirtiéndose hasta su muerte en el campeón y defensor de los pequeños
propietarios; los terratenientes, alarmados por las disposiciones de
Basilio II, contactaron con Basilio Lecapeno para poner fin al gobierno
de Basilio II.
Pero el emperador por entonces ya había tomado las riendas del poder
plenamente, se enteró de la conspiración urdida por Lecapeno y sus
cómplices y destituyó a Lecapeno recluyéndolo en un monasterio en el año
985; a partir de entonces, Basilio II gobernó en solitario.
Sin embargo, los terratenientes no dieron su brazo a torcer, ya que era
mucho lo que se jugaban en el envite; estos en el año 987 se levantaron
en franca rebelión, adueñándose de buena parte de la región de Anatolia
(en lo que hoy es Turquía) donde tenían los terratenientes muchas
posesiones y partidarios.
Concretamente Bardas “Focas” se proclamó emperador, con lo que daba a
entender que esta era una guerra a vida o muerte; la suerte de las armas
lo le era muy propicia a Basilio II por lo que este decidió apelar a la
ayuda del príncipe de Kiev llamado Vladimir I.
A cambio de otorgar la mano de la hermana de Basilio II (llamada Ana),
Vladimir I firmó una alianza con Basilio II, en la que este se
comprometió a realizar la conversión al cristianismo ortodoxo de él y
todos sus súbditos; pero también se comprometió a otorgarle un refuerzo
de tropas, el cual sería de suma importancia en la creación de la famosa
“Guardia Varega”, cabe destacar que la Guardia Varega, desde el principio era cristiana en su totalidad.
Unos 6.000 recios y robustos rusos (de origen vikingo) fueron
entregados a Basilio II; estos fueron introducidos furtiva y
sigilosamente en la capital de Constantinopla, sin que se apercibieran
los espías de Bardas Focas, cuyas fuerzas estaban acampadas no muy lejos
de la ciudad, en la localidad de Abidos.
martes, 28 de febrero de 2017
Banda sonora de Vikings - Canciones vikingas
domingo, 26 de febrero de 2017
Fotos antiguas de samuráis
Samurái con su pesada armadura, que incluye el casco llamado Kabuto
Samurái con el tradicional "traje de fuego".
Armadura de combate
Mujer Samurái
Samurái tatuado, eran muy comunes los tatuajes religiosos y bélicos entre los samuráis
lunes, 20 de febrero de 2017
La leyenda negra española, su origen.
Martin Lutero también vió en el creciente poderío español de la época un enemigo a derrocar y junto con varios autores promulgó la imagen de promiscuos y vagos de los españoles. La leyenda negra siguió propagándose gracias a los británicos y sus aliados protestantes hasta comienzos del siglo XIX que es cuando ve su máximo auge. Es durante los procesos de independencia de los territorios sudamericanos cuando se hace un uso exhaustivo por parte de los líderes independentistas de la mala fama española buscando la adhesión a la causa de la población civil y del Imperio Británico y USA, que buscaban mermar el poderío español, ya bastante tocado durante la guerra de Independencia contra las tropas Napoleónicas.
martes, 14 de febrero de 2017
La creación de Adán, el cuadro de Miguel Ángel y su verdadero significado profúndamente espiritual
Como habréis visto en otros blogs, páginas de internet y algunos libros, aseguran que la intención de Miguel Ángel al pintar un cerebro camuflado era transmitir un mensaje meramente racionalista, propio del ateísmo, es decir que Dios es un invento del cerebro y que nuestra mente es lo más de lo más de todo el Cosmos, el verdadero "dios", pura presuntuosidad pasada de vueltas que roza lo ridículo. Una mente limitada produce razonamientos limitados, su límite es lo material, lo superficial, y no pueden llegar a entender lo espiritual por que niegan su existencia. La ignorancia suele ser muy osada cuando va acompañada de la soberbia (ellos se creen muy inteligentes aunque no lo sean) y conduce a este tipo de razonamientos tan errados.
Miguel Ángel era un convencido Católico, el conocía muy bien los secretos del Catolicismo y su vía iniciática. La teología católica de los padres y grandes pensadores de la Iglesia como San Agustín, Tomás de Aquino o Bernardo de Claraval, deja bien claro que Dios no es solo un ser superior de aparencia física humana (somos hechos a imagen y semejanza de la esencia divina de Dios), es mucho más que eso, es el principio de todo y está en todo, es la causa primera, la mismísima base del ser. Simplificando, éste es el mensaje iniciático que transmite el cuadro de Miguel Ángel, ya que en nuestra mente se esconde una semilla de la divinidad que nos conecta con Dios. "El camino está dentro de ti", una cita que esconde una gran verdad pero que muchas veces ha sido mal interpretada ya que la salvación solo puede venir de Dios, no de uno mismo.
Europa Ancestral
lunes, 23 de enero de 2017
Catolicismo pagano
El Catolicismo desde sus orígenes en Europa, se caracterizó por absorber rápidamente las costumbres paganas de todos los pueblos europeos, visigodos, francos, pueblos germánicos, íberos, romanos, eslavos, nórdicos, etc, fusionándolas con las enseñanzas de Cristo. Desde el comienzo, en los siglos I y II hubieron importantes Obispos y padres de la Iglesia como Ignacio de Antoquía que propugnaban una ruptura total con el judaísmo mucho más allá de lo que ya lo hizo San Pablo. El Paganismo que más fuerza e influencia cultural tuvo de una forma evidente en el Catolicismo, aparte del greco-romano, fué sin duda el Celta, presente en España, Francia, Britania e Irlanda, sin duda esta última nación, Irlanda, fué la que más influencia Celta introdujo en el Cristianismo Católico primigenio. Los monjes irlandeses exportaron el Catolicismo céltico durante el siglo VI primero a Escocia, luego al resto de Britania y a continuación por Francia, España y otras zonas de Europa, fundando monasterios y compartiendo sus enseñanzas con los católicos de dichas zonas. Tolkien ya decía que la mitología occidental bien entendida es el eco divino de la Verdad cristiana, y el Señor de los Anillos es una síntesis perfecta de los valores de la religión Católica complementados por la mitología pagana.
El crismón católico, de origen pagano, presente con anterioridad en las runas germánicas y en la simbología celta.
San Patricio, junto a San Columbano fueron los misioneros más activos y conocidos de Irlanda,
estos misioneros volvieron a evangelizar toda Europa durante el siglo VI.
Aparte de la gran influencia celta que tuvo el Cristianismo irlandés, el Catolicismo en sí mismo, está lleno de costumbres e iconografia pagana, de diferentes culturas, desde germánicas hasta eslavas, pasando por romanas. Podemos encontrar en inglesias cristianas esvásticas, ruedas solares conocidas como cruces celtas, símbolos íberos, símbolos mitraicos e incluso runas. La gran diferencia con el Protestantismo, aparte de su predisposición por lo cómodo y lo fácil con su doctrina irresponsable de la "sola fides", radica precisamente en que éstos reniegan de toda la herencia pagana clásica y de todo lo que pueda ser relacionado (símbolos, iconografía, imágenes divinas y de santos, procesiones, rituales litúrgicos, etc) y siguen un cristianismo muy parecido al judáismo, es decir, totalmente ajeno al carácter europeo y a nuestra herencia cultural, un cristianismo mutilado. El Cristianismo Ortodoxo en cambio es muy parecido al Católico (salvando algunos asuntos doctrinales importantes, como el del purgatorio) de hecho su diferenciación fue fruto principalmente del poco contacto que hubo a partir del siglo VIII y por cuestiones de poder, puesto que con el Imperio Bizantino, el cristianismo se desarrolló con una gran autonomía frente a Roma, y concrétamente a finales del siglo IX su produjo la división final entre Roma y Constantinopla a raíz del conocido "Cisma de Focio".
Obispo Huyshe Wolcott, se pueden apreciar las esvásticas y ruedas solares en su mitra.
Aunque en toda Europa, el Catolicismo se desarrolló de forma similar, ya que las religiones paganas europeas eran muy similares entre sí, en España concrétamente el Catolicismo se forjó a partir del aporte complementario de las creencias celtíberas (en el plano cultural) y el catolicismo romano, que ya estaba muy consolidado cuando llegaron los visigodos. En multitud de iglesias, monasterios y catedrales podemos encontrar símbolos relacionados con nuestra herencia religiosa pre-cristiana, dando muestra de la perfecta fusión que se produjo entre lo válido de las creencias paganas y el cristianismo, escogiendo lo mejor de las primeras para incorporarlo al último.
A lo largo de la Edad Media, el Catolicismo, con unas bases ya muy sólidas alcanzó su edad de oro, dejándonos la Europa de las catedrales, una cultura muy rica, tanto en arte como en literatura, y movimientos como el de Caballería, las Cruzadas, las Órdenes militares, y un largo sinfín de historias épicas, llenas de heroícidad y gloria, así como la idea de Europa y la civilización occidental, unida bajo la cristiandad.
La imagen de edad oscura y tenebrosa que se le ha dado a la Edad Media, se basa en ideas infundadas, propaganda nacida primero con la Reforma Protestante y luego sobrealimentada por el Imperio Británico y la masonería, que tenía como mayor enemigo al país católico de referencia, es decir, el Imperio Español. Los protestantes y más adelante los Ingleses (que eran también protestantes de la rama anglicana) necesitaban calumniar y degradar al Catolicismo y la historia de España, así que crearon esa imagen artificial oscura y terrorífica de la Edad Media y el Imperio Español. Hoy en dia esta visión manipulada y errada de la historia es casi un dogma de fe en Occidente, aunque cada vez tiene menos fuerza.
Símbolos celtíberos en la Iglesia de Santa María de Lebeña
Actualmente por desgracia, la Iglesia Católica, sobretodo en las altas esferas, en Roma, ha perdido muchos valores y tradiciones de la esencia Católica, como algunos saben por la influencia de la masonería y más adelante del marxismo y la "teología de la liberación", solo hay que analizar al Papa actual para darse cuenta de ello ya que a veces parece estar a favor del marxismo. Muchas mentiras anti católicas inventadas hace unos pocos siglos, como la de afirmar que Jesucristo era judío, como si fuera un ser humano corriente,o la predica de un pacifismo extremista y cobarde, el concepto de "sociedad abierta" de Karl Popper, así como las prácticas protestantes en general han pasado de ser condenadas por la Iglesia a ser casi dogma. Debido a esto y al rumbo materialista y desalmado de la sociedad occidental, el Catolicismo cada vez pierde más fuerza y presencia, y es totalmente comprensible puesto que lo que degenera, tiende a desaparecer, por eso el Catolicismo necesita un nuevo aliento, una restauración completa del verdadero Catolicismo ligado a los valores y la cultura tradicional Europea.
lunes, 9 de enero de 2017
Historia medieval de Inglaterra
La idea de Inglaterra existía muy vagamente pero a diferencia de España, donde en esa época además de que estuvo mucho más romanizada, los Visigodos con la autorización de Roma, tomaron las riendas de la Hispania Romana en su totalidad y siguieron adelante con un solo Reino, en Inglaterra los anglosajones (en realidad sajones, anglos y jutos) tomaron Inglaterra por la fuerza y fundaron numerosos reinos independientes, aunque conocían la idea de la Britania Romana gracias a los Britones pero tuvieron que pasar unos cuantos siglos para que Inglaterra estuviese unida bajo un solo Rey.
Los Normandos fueron guerreros vikingos que se establecieron en Normandía, guiados por Rollo, un caudillo vikingo desterrado (conocido en la serie Vikingos por ser el hermano ficticio de Ragnar Lothbrok). Rollo se convirtió en Duque de Normandía a cambio de convertirse al Cristianismo, defender Francia de los ataques vikingos y casarse con Gisela, una de las hijas del Rey de Francia Occidental en el año 912. Uno de sus descendientes fué vital para la historia de Inglaterra, Guillermo I el Conquistador que decidió hacerse con la corona de Inglaterra en el año 1066 después de que Eduardo el confesor muriera sin descendencia y fuera sucedido por su hermano Haroldo II, enfrentándose así al Rey Harold de la Casa de Wessex y al Rey de Noruega Harald Hardrada que también luchaba por hacerse con el poder en Inglaterra.
El Duque de Normandía Guillermo I el conquistador venció a ambos y se proclamó Rey de Inglaterra, inaugurando así el periodo del dominio normando en Inglaterra que dura hasta nuestros dias, ya que los miembros de la Casa Real actual de Inglaterra son descendientes de Rollo y de Guillermo I el Conquistador. Aun así, la población anglosajona acabó adaptándose a esta nueva situación, no obstante hubo conflictos entre los dos pueblos y aunque algunos nobles sajones conservaron sus títulos, la mayoría de ellos tuvieron que exiliarse.
Como muchos sabéis, La Inglaterra bajo dominio normando no se conformó con lo que tenía y acabaría conquistando Gales en el año 1093 e Irlanda en el siglo XII, así como Escocia después de numerosos enfrentamientos y guerras en el año 1707; cuando se creó el Reino de Gran Bretaña, el mismo que se convertiría en el mayor enemigo del Imperio Español. Además se convirtieron en herejes en el siglo XVI primero como protestantes y luego como anglicanos, el anglicanismo apareció fruto de la reforma protestante y como capricho de Enrique VIII para justificar sus continuos divorcios y matrimonios, llegó a tener seis mujeres, pero esa es otra historia.
viernes, 6 de enero de 2017
miércoles, 4 de enero de 2017
El brutal asesinato del Zar de Rusia Nicolás II y su familia
El Asesinato del zar Nicolás II de Rusia fue un crimen político perpetrado por los bolcheviques en 1918 para asegurarse de que este no volviera a gobernar Rusia. Ningún juez o jurado lo condenó a muerte, ni ordenó su ejecución, pero no solo le asesinaron a el, sino a su familia, los criados y hasta al médico familiar.
En 1979, los historiadores Aleksandr Avdonin y Geli Riábov hallaron la posible tumba de la familia imperial en el bosque de Koptiakí. Análisis de ADN confirmaron el hallazgo. En 1981, la Iglesia ortodoxa rusa en el exilio canonizó a los integrantes de la familia Románov.
En 2008 el Tribunal Supremo de Justicia de la Federación Rusa rehabilitó a Nicolás II y a su familia, teniendo en cuenta a las víctimas de la represión política bolchevique; una decisión muy esperada por los descendientes de la familia imperial y la Iglesia ortodoxa rusa.
Al triunfar la Revolución de Octubre de 1917, en la que los bolcheviques —liderados por Lenin— derrocaron al gobierno de Kérenski, el Soviet Central a cargo de Yákov Sverdlov, un líder bolchevique judío perteneciente al círculo íntimo de Lenin, y quien estaba a cargo administrativamente del destino del zar, ordenó primero el traslado a Moscú del emperador depuesto; pero luego se instruyó el traslado de la familia imperial a Ekaterimburgo, que se hallaba bajo control del Soviet de los Urales con apoyo del Ejército Rojo.
El gobierno alemán había propuesto al Soviet que el emperador refrendara el tratado de paz, pero como segunda intención oculta era negociar la libertad de Nicolás II para posteriormente poder reimplantar el régimen monárquico ya que Alemania se había dado cuenta de la verdadera naturaleza de la revolución socialista mundial proclamada por Lenin. Por esa razón se lo había intentado enviar a Moscú en un primer momento. El Soviet, al tanto de estas maniobras y temeroso de lo que implicaba la intención, tomó las providencias para que jamás se volviera a instalar el zarismo en Rusia.
El 4 de julio de 1918, tomando como
pretexto el avance de la Legión Checoslovaca que podría liberar a la
familia del zar, Filipp Goloshchokin, quien presidía el Sóviet de los
Urales, se apersonó apresuradamente en Moscú con Sverdlov y planteó el
asesinato y encubrimiento ante este último. Sverdlov consultó a la alta
cúpula del Sóviet Central y la orden fue dada.
Un escuadrón de la
policía Cheka al mando de Yákov Yurovski, un importante oficial
bolchevique de origen judío, relevó a la guardia de la casa, y el 16 de
julio recibió la orden del Sóviet de los Urales de fusilar a toda la
familia. No importó que el zar había abdicado y renunciado al poder
mucho antes de ser capturado, entregando el mando a un gobierno interino
e instaurando un parlamento.
La planificación misma del magnicidio
in situ fue hecha por Yurovski, quien se reservó el derecho de disparar
primero sobre el "verdugo coronado" como se lo llamaba a Nicolás II;
aparte de Yurovski, la camarilla la componían, Piotr Ermakov y Gregoy
Nikulin, todos miembros y asesinos probados de la Cheka.
Un
subordinado de Goloshchokin, Piotr Ermakov, comisario bolchevique judío,
quien tenía el control del campesinado del Ural, tenía la función de
eliminar toda evidencia del asesinato no pudo conseguirse los dos
camiones de transporte requeridos hasta el día siguiente. Ermakov además
de participar en el pelotón, haría encender los motores de ambos
vehículos para ahogar el ruido de los disparos.
El escuadrón estaba
compuesto por doce hombres, siete de los cuales eran ex-combatientes
húngaros, a cada uno de ellos se les asignó una víctima; dos de ellos se
negaron a disparar sobre mujeres y al menos uno de ellos fue deshechado
y reemplazado por Ermakov. Los miembros del escuadrón eran Gregori
Nikulin, asistente de Yurovski, Piotr Ermakov asistente de Goloshchokin,
Piotr Medveyed, S. Vagánov, Andreas Vergasi, Laszlo Horvath, Víctor
Griinfeldt, Imre Nagy, Emile Fekete, Anselm Fischer e Isidor Edelstein. Los verdugos implicados en el asesinato eran mayoritariamente de origen lituano o judío.
En la medianoche del 17 de julio el zar junto a los
integrantes de la familia fueron llevados al sótano de la Casa Ipátiev
donde fueron fusilados, junto a algunos sirvientes cercanos, e incluso
un médico leal. El pretexto era que se los iba a tomar una fotografía
antes de partir; o se los iba a trasladar.
Nicolás II colocó al
heredero en sus rodillas mientras tomaba asiento junto a la zarina, las
hijas se sentaron atrás y los sirvientes y el médico a los costados, de
pie. Pasaron unos instantes y repentinamente entró Yákov Yurovski con
revólver en mano y 17 soldados armados con fusiles a la bayoneta.
Cuando
Yákov Yurovski levanta el revólver y declara al zar que "el pueblo
ruso" lo ha condenado a muerte, el zar alcanza a balbucear: -" que?"- y
le dispara casi a quemarropa. El zar cae instantáneamente muerto, la
zarina se alcanza a incorporar haciendo la señal de la cruz y gritando,
es muerta de un disparo en plena boca por Yurovski y seguidamente los
fusileros realizan una descarga cerrada al resto de la familia. Las
hijas, que llevaban corsés apretados y además en su interior estaban
cargados con joyas, no mueren inmediatamente y son rematadas a la
bayoneta. Anastasia, que se había desmayado cuando comenzaron los
disparos, recuperó la conciencia y fue muerta a golpe de culatas de los
fusiles y por los bayonetazos realizados por Ermakov.
El zarévich
sobrevivió a la primera descarga y fue muerto por Yurovski en el remate
de moribundos disparándole dos veces a la altura del oído. Una de las
sirvientas que no recibió la primera descarga es perseguida dentro de la
habitación y asesinada a bayonetazos, e incluso la mascota es muerta de
un disparo.
El zar murió con 50 años recién cumplidos. Este episodio daba fin a la dinastía Romanov y con éste, el régimen zarista.
Posteriormente los cuerpos son llevados en camiones y depositados en una mina abandonada.
Al día siguiente, Yurovski, temiendo que el rumor sobre el fusilamiento indujera a recuperar los cuerpos, ordenó su traslado y destrucción de los cadáveres por fuego y ácido y arrojarlos a piques de otras excavaciones, ubicadas 12 km fuera de la ciudad, en la mina que se llama "los cuatro hermanos".
En 1981, la Iglesia Ortodoxa Rusa en el exilio canonizó a los integrantes de la familia Románov, una decisión refrendada en agosto de 2000 por el sínodo de la Ortodoxia Rusa. Desde 1998 sus restos reposan en la Catedral de San Pedro y San Pablo de San Petersburgo.
El entierro de los restos mortales de la familia real dio pie a debates en medios políticos y religiosos. Pese al examen pericial genético que corroboró la autenticidad de los restos reales descubiertos, tanto la Iglesia Ortodoxa Rusa como los poco numerosos monárquicos de Rusia se niegan a reconocer que en la Fortaleza de San Pedro y San Pablo fueron enterrados justamente Nicolás II y sus familiares.
A la luz de este hecho, la decisión tomada por los Jerarcas de la Iglesia Ortodoxa Rusa de canonizar a Nicolás II (Románov) parece algo contradictoria. Según las tradiciones de la Iglesia Ortodoxa Rusa, existen determinadas condiciones a las que deben responder los candidatos a la canonización. Por ejemplo, sus restos deben curar y del icono debe emanar crisma.
La Iglesia parece haber tenido sus razones para declarar santa a la familia imperial. Algunos piensan, por ejemplo, que la Iglesia Ortodoxa Rusa hace cierta concesión a la Iglesia Rusa en el extranjero que había canonizado a Nicolás II hace aproximadamente veinte años. Según afirma el clero, el Zar fue canonizado debido a su "resignación y docilidad frente al martirio".
Según piensan los prelados, la decisión de canonizarlo debe traer paz a las almas de los habitantes de Rusia y reconciliarlos con el pasado del país. Pero no fue así: los sondeos de opinión muestran que la población se ha dividido más o menos en dos partes iguales, una mitad cree que Nicolás II merece ser canonizado, mientras que la otra mitad tiene una opinión distinta.
Los partidarios de la canonización piensan que Rusia es culpable ante el ungido por haber acogido con indiferencia su ejecución en 1918 y ahora debe expiar esta culpa.